Afrodescendientes de San Lorenzo – Parte 3

“Cuando se habla de tu tierra sos lo más original,

Pero en el resto del día nadie te habla como tal;

Vamos negro, fuerza negro,

Llora un poco y quizás un blanco te escuchará…” 

Litto Nebbia (1972)

San Lorenzo es uno de los clubes que mayor cantidad de futbolistas afrodescendientes ha tenido en sus filas y también uno de los pioneros. Este informe pretende rescatar todos esos nombres, pero antes hay que aclarar que no se trata simplemente de armar una lista de jugadores de raza negra. Para evitar confusiones y cuestionamientos es preciso explicar los criterios de selección utilizados: se incluyen jugadores notoriamente afros como así también mulatos con componente afro. En el caso de los brasileños, se incluyen la totalidad de futbolistas de ese país que pasaron por el club, ya sean de ascendencia africana o multirracial, es decir, el componente afro (negro) mezclado con el nativo (indígena) o el blanco (europeo). El término “afrodescendiente” se aplica a las personas nacidas fuera de África con antepasados en ese continente. Félix Orode y Tobie Mimboe están exentos de esta definición pero su sangre y su raza ameritan la inclusión en este listado.

Afrodescendientes de San Lorenzo – Parte 1

Afrodescendientes de San Lorenzo – Parte 2

2005 – Jean Cardoso de Oliveira “Edilio”

Delantero brasileño. Hizo inferiores en Boca (donde llegó a jugar 1 partido en primera) y después de pasar por Estudiantes de Caseros, apareció misteriosamente en San Lorenzo, a través de la habilidad de algún representante milagroso. Llegó para el Clausura 2005. La campaña del equipo era paupérrima. En la fecha 10 del torneo San Lorenzo recibió en el Bidegain a Argentinos Juniors. El Bambino Veira literalmente no tenía a quién poner y se vio obligado a presentar una dupla “ofensiva” con Edilio y el “Cantante” Leonardo Favio Moreno. El resultado no pudo ser otro: perdimos 0-2. El brasileño ni siquiera pudo completar los 90 minutos: a los 14 del ST salió lesionado y fue reemplazado por Drovandi. Fue su debut y despedida. Al terminar el semestre se fue en silencio, como había llegado.

2005 – Leonardo Favio Moreno

Otra inexplicable contratación de la era savinista. Junto a Edilio, llegó Leonardo Favio Moreno, alias “el Cantante”. Venía de marcar 15 goles para el América de Cali y ser galardonado con el Botín de Oro en Colombia. “Se trata de uno de los refuerzos más importantes. Es un gran goleador”, lo definió Rafael Savino. Cuenta Adolfo Res que le sugirió al ex presidente comprar para el club una propiedad en venta en Boedo pero Savino se negó aduciendo que necesitaba el dinero para pagar el pase del “gran goleador”. Su debut con un gol a Independiente en el torneo de verano parecía darle la razón al Rafa. Pero la realidad le terminó dando un cachetazo. El nivel del colombiano fue tan penoso que al finalizar el Clausura se fue sin pena ni gloria, después de jugar 9 partidos por el torneo local, 3 por la Copa Libertadores y hacer un solo gol: al descendido Huracán de Tres Arroyos.

2009 – Félix Orode

Félix Orode jugaba en la Selección Sub 20 de Nigeria cuando el representante argentino Marcelo Houseman le ofreció jugar en el exterior. Le hizo firmar una autorización a su madre para sacarlo del país, lo llevó a España y Portugal y después lo trajo al Ciclón, junto a su compatriota, Evans Ugwunwa. El intermediario y los dirigentes de San Lorenzo hicieron una triangulación turbia con Unión San Felipe de Chile pero los nigerianos jamás pisaron ese club. Concretado el negocio, Houseman desapareció, Evans ni llegó a firmar contrato y Orode solo jugó 13 minutos en la primera de San Lorenzo. Pero no se los va a olvidar jamás. El Cholo Simeone lo hizo debutar en la fecha 15 del Apertura 2009. San Lorenzo visitó a Huracán y Félix tuvo su tarde de gloria. El corto lapso que estuvo en la cancha le alcanzó para ponerle un milimétrico pase al Chaco Torres, quien convirtió el gol que selló la victoria por 2 a 0. Y nunca más se puso la azulgrana. Continuó su carrera en distintos clubes del ascenso hasta hoy. Desvinculado de San Lorenzo se identificó con los colores y no deja de demostrarlo. Compró un metro para volver a Boedo y declaró: “El metro cuadrado que compré fue porque la hinchada se lo merece, ojalá tuviera mucha plata para comprar millones”.

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2009 – Pablo César Pintos

Pablo Pintos se había destacado en Defensor Sporting de Uruguay, donde se reveló como un lateral derecho con mucha velocidad y gran capacidad ofensiva. En agosto de 2009 se sumó al equipo que entrenaba Diego Simeone y debutó contra Tigre por la Copa Sudamericana. Cuatro días después en su presentación en el Pedro Bidegain por la primera fecha del Apertura, mostró sus características marcando un gol y llevándose la ovación de la hinchada. Es recordada también su insólita expulsión contra Colón en Santa Fe, cuando al término del primer tiempo, camino al túnel lo trompeó a su propio compañero Renato Civelli. En total, entre partidos por torneos locales e internacionales completó 39 partidos e hizo 4 goles. Solo 10 meses después de llegar a San Lorenzo fue transferido a la Lazio de Italia. Hoy sigue en actividad, en Cerro de Uruguay, mientras en las redes sociales no deja de demostrar su gratitud y su amor por San Lorenzo.

2010 – Leonardo Fabio López Méndez

La madre del “Cantante” Moreno no fue la única colombiana en bautizar a su hijo con el nombre de Leonardo Fabio. Y a nosotros nos tocaron los dos. López Méndez era un mediocre volante central que llegó procedente de Boyacá Chicó en junio de 2010. Fue el primer “refuerzo” que tuvo Ramón Díaz en su segunda etapa en Boedo. El Pelado declaró que pidió su contratación porque lo conocía. Pero tal vez no lo conocía tanto, porque después de hacerlo jugar solo 6 partidos lo limpió. En enero de 2011 San Lorenzo contrató al uruguayo Salgueiro, pero necesitaba eliminar un jugador porque tenía el cupo de extranjeros cubierto. Y el técnico riojano no dudó en sacrificar al moreno colombiano, que igual se presentó a entrenar en compañía de un escribano, pero no le permitieron la entrada al club. López Méndez hizo una denuncia por su “despido sin causa” y se terminó llevando 700.000 dólares. Otro negoción de Savino.

2011 – Giancarlo Carmona

El 11 de diciembre de 2010, Carlos Abdo ganó las elecciones de San Lorenzo. Solo 12 días después se anunció la primera contratación del nuevo gobierno: Giancarlo Carmona, alias “La Pantera”, marcador derecho peruano, proveniente de Universitario. Al sumarse al equipo de Ramón Díaz, se autodefinió como un jugador «fuerte y veloz». Y algún gracioso cronista del diario “Olé” lo comparó con el brasileño Maicon. Pero la realidad fue muy distinta. Después de jugar 17 partidos y convertir un gol (a Colón, en una derrota 1-2, por el Clausura 2011) fue declarado prescindible por Leonardo Madelón. Pasó a préstamo a Alianza Lima y regresó a mediados de 2012; el técnico era Caruso Lombardi y tampoco lo quiso. Volvió a su país, a préstamo esta vez al Sporting Cristal. Algún cráneo de la administración Abdo le hizo contrato por tres años por lo cual en enero de 2013 regresó una vez más. El entrenador era Pizzi; intentó darle una chance pero una operación no declarada, motivó el enojo del DT y ahora sí, se acabaron los préstamos y lo limpiaron para siempre. En 2019 jugando para el Melgar enfrentó a San Lorenzo por la Libertadores. Pero para entonces ya nadie lo recordaba.

2014 – Carlos Enrique Valdés

Áspero central colombiano que llegó en enero de 2014, a préstamo por un año, del Philadelphia Union de la MLS. Jugó 14 partidos. Siete por el torneo local y siete por la Copa Libertadores que finalmente ganó San Lorenzo. Después de los cuartos de final, la FIFA interrumpió la disputa del torneo con motivo del Mundial de Brasil. Convocado por Néstor Pekerman para la Selección de Colombia, Valdés jugó un partido (contra Japón) pero una vez finalizada la Copa del Mundo no se reintegró a los entrenamientos en el club. El Mundial terminó el 13 de julio y San Lorenzo debía enfrentar a Bolívar en la semifinal de la Libertadores el día 23. El colombiano se amparó en una licencia que FIFA brinda a todos los jugadores que participaron del Mundial y continuó sus vacaciones. El día 17 de julio de 2014, una semana antes de jugar con los bolivianos, San Lorenzo le rescindió el contrato. Valdés resignó la gloria deportiva y se cruzó vía Twitter con hinchas que le reprocharon su actitud de haberse perdido la posibilidad de ganar la Copa. Respondió con soberbia: “no ganaron más nada». En 2017 terminó su carrera en Atlético Socopó de Venezuela. Parece que mucho más no llegó a ganar.

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2015 – Álvaro David Montero

Arquero titular de la Selección Sub-20 de Colombia, llegó a San Lorenzo en julio de 2015, recomendado por Iván Ramiro Córdoba. Venía de atajar en el San Caetano de Brasil y al llegar declaró: «Siempre soñé con jugar en Europa y llegar al Manchester United». San Lorenzo no era el Manchester ni Bauza era Ferguson, pero el Patón lo bancó sugestivamente: «Por el arquero Alvaro Montero están negociando para que San Lorenzo se olvide por muchos años del arco”. Después no lo puso nunca. No jugó ningún partido en primera. Fue siempre el tercer arquero, detrás de Torrico y Devecchi. Una desgracia familiar del Cóndor le permitió sentarse en el banco dos veces: por el torneo de Primera División (victoria 3-2 a AAAJ) y por la Copa Argentina (1-0 a Rafaela), ambas suplente de Devecchi. En octubre de 2016 le rescindieron el contrato.

2019 – Raúl Alberto Loaiza

Volante central que llegó en diciembre de 2018, procedente del Atlético Nacional de Medellín. De los cuatro colombianos que trajo Jorge Almirón y que se fueron tras el despido del entrenador, fue el único que alguna vez se llevó algún aplauso de la gente. Entre el torneo local, copas nacionales y Libertadores jugó 17 partidos. En julio de 2019 pasó a Defensa y Justicia, donde hoy continúa su carrera.

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2019 – Gustavo Adolfo Torres Grueso

A fines de diciembre de 2018, junto con Loaiza, llegó el “Grueso” Torres, también de Nacional de Medellín, donde lo había dirigido Jorge Almirón. Delantero sin luces, de movimientos cuasi amateurs, por momentos ni siquiera parecía ser jugador de fútbol. Tras jugar siete partidos (cinco por el torneo local y dos por la Libertadores) volvió a Nacional.

2019 – Juan Camilo Salazar

Volante ofensivo o delantero por afuera, que vino de Millonarios de Colombia, en enero de 2019. San Lorenzo compró la mitad de su pase y le hizo contrato por tres años. Pero solo 6 meses después y tras jugar nada más que 8 partidos, Salazar retornó a su club de origen. Millonarios amenazó con recurrir a la FIFA porque no recibió ningún pago correspondiente a las primeras dos cuotas por su pase. Para evitar más problemas, San Lorenzo pagó una indemnización por el tiempo que estuvo en Argentina y optó por devolver al jugador.

2019 – Andrés Yair Rentería

Tosco delantero, que en enero de 2019 llegó del Cruz Azul de México, donde retornó 6 meses después, tras haber vestido la casaca azulgrana (entre el torneo local, copas nacionales y Libertadores) 11 partidos, sin convertir ningún gol oficial. Pero cuando el Topo Rentería se paró frente a la pelota para ejecutar el penal decisivo en la definición contra Huracán por la Copa de la Superliga, todos los cuervos supimos que la pelota iba a terminar en el fondo de la red. Más que su virtud para ejecutar, la cancha, el rival y lo bizarro de la escena, nos daban la certeza que iba a sellar la eliminación de Huracán ante la incredulidad de su gente. Y también supimos que ése iba a ser el único hito por el cual se va a recordar su oscuro paso por San Lorenzo.

Por Víctor Gabriel Pradel

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