San Lorenzo, cuna de campeones (parte 1): la Copa Pepsi 1998

Pablo Zabaleta y Damián Luna, entre otros juveniles, la rompieron con 12 años y se ganaron un viaje a Disney. Conocé la historia del título.

La Copa Pepsi-TELEFE fue un torneo Sub-12 que se disputó en marzo de 1998 y San Lorenzo ganó en forma brillante. El certamen se jugaba los domingos y fue televisado en directo por el canal de las pelotitas. Participaron los cinco grandes, más Vélez, Huracán y los equipos de Rosario y La Plata. Se dividieron en dos zonas y los dos primeros de cada una clasificaban para las semifinales.

San Lorenzo finalizó puntero en el grupo “B”, tras ganar cinco partidos y perder solo uno. En esa ronda eliminatoria derrotó 2-1 a Argentinos Juniors, 3-1 a Newell’s, 4-3 a Huracán, 5-0 a Estudiantes y 2-0 a Boca. Ya clasificado, afrontó el último partido con suplentes y perdió el invicto al caer 0-3 con Racing Club, que terminó en el segundo lugar.

Los dos primeros de la zona “A” fueron Rosario Central y River Plate. En las semifinales, San Lorenzo venció 2-1 a River y Racing le ganó 1-0 a Central. Finalmente, en el encuentro decisivo, el Ciclón arrasó con todo y humilló a la Academia con un lapidario y contundente 6 a 1.

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El equipo campeón, que desplegó un fútbol de alto vuelo, estuvo integrado por los pibes de la categoría ’85, que ese año también ganaron el torneo de AFA. La alineación titular era la siguiente:

Matías Coloca, Cristian Espinoza, Pablo Zabaleta, José Luis García y Damián Luna.

El resto del plantel lo completaron: Ignacio Precedo, Luciano Perrone, Facundo Vanega, Roberto Giménez, Gonzalo Fernández Galeano, Mauricio Castro, Eric Pato, Gonzalo Monzón, Jason Santos, Javier Iglesias, Alexis Sánchez y Mauro Albornoz. Y los integrantes del cuerpo técnico fueron Gabriel Rodríguez (entrenador), Ricardo Valiño (ayudante de campo) y Ariel Gómez (preparador físico)

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Cinco años después de la consagración en la Copa Pepsi, en 2003 varios de estos chicos volvieron a ganar otro campeonato televisado, el Proyección 2006, un certamen Sub-18 que reunió a los 5 grandes y a Huracán, y también tuvo un gran éxito de público.

Los pibes recibieron como premio una réplica del trofeo Pepsi para los torneos oficiales de aquel entonces y un viaje a Disneyworld para todo el plantel. La semana siguiente a la consagración en los estudios de TELEFE, dieron la vuelta olímpica (en la previa del partido que el primer equipo de San Lorenzo igualó 2-2 con Argentinos Juniors) en el estadio Pedro Bidegain, bajo la ovación del público azulgrana.

El goleador fue el Pipi García con 8 tantos. Luna y el capitán Zabaleta hicieron 7. Los tres fueron las figuras excluyentes del torneo y revelaron tener un futuro inmenso. El tiempo se encargó luego de demostrarlo o no, según los casos.

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Matías Nahuel Colocca: Arquero. Un trotamundos del fútbol. Estuvo 15 años en las inferiores de San Lorenzo. Llegó a la reserva, entrenó con el plantel profesional, pero no debutó en primera. En agosto de 2006 quedó libre. Atajó en Español, Almagro, Armenio, Villa San Carlos y Sportivo Las Parejas en el ascenso nacional. En el exterior jugó en Estudiantes de Altamira de la segunda división de México y hace 4 años está radicado en El Salvador, país donde pasó por cuatro clubes y paralelamente a su carrera como futbolista trabaja en televisión como periodista deportivo. Recientemente firmó contrato con el club Luis Ángel Firpo, que lleva el nombre del legendario boxeador argentino, hincha de San Lorenzo y en cuyo honor, el club salvadoreño utiliza una casaca azulgrana.

Cristian Rubén Espinoza: Defensor. Nació en Tucumán. Hizo todas las inferiores en San Lorenzo hasta la reserva. Tampoco llegó a debutar en primera, pero el técnico Gustavo Alfaro lo llevó al banco en una victoria 2-1 sobre Arsenal en Sarandí por el Torneo Apertura 2005. En agosto de 2006 quedó libre. Después pasó por Deportivo Español en la “B” Metropolitana y Atlético Uruguay de Concepción del Uruguay, Boca de Río Gallegos y Atlético Mitre de Orán, todos del Federal “B”.

Pablo Javier Zabaleta: Marcador de punta o volante por la derecha. El que más lejos llegó de aquel equipo. Debutó en primera de la mano de Rubén Darío Insúa en la goleada 5-1 al Monagas de Venezuela por la Copa Sudamericana 2002, trofeo que San Lorenzo iba a ganar. Con la camiseta del Ciclón jugó 79 partidos (13 internacionales) y marcó 8 goles. En 2005 fue transferido al Español de Barcelona, en 5 millones de dólares. En 2008 emigró a Inglaterra, donde jugó nueve temporadas en el Manchester City y dos en el West Ham United, hasta su reciente retiro este año 2020. Fue el capitán de la Selección Argentina Sub-20 que ganó el Mundial de Holanda 2005. Ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. Con la Selección mayor jugó 44 partidos y fue subcampeón del mundo en el Mundial de Brasil 2014.

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José Luis García: El Pipi. Volante ofensivo. Se lo sindicaba como el sucesor de Romagnoli pero solo jugó dos partidos en la primera de San Lorenzo. Rubén Insúa lo hizo debutar en la goleada 4-0 a Huracán por el Clausura 2003. Ingresó por Chatruc a los 26 del segundo tiempo, con el resultado 3-0. Cuatro minutos después su compañero Damián Luna marcaba el cuarto gol. Ese día también jugó Pablo Zabaleta. Su otro partido fue otro clásico y otra victoria de visitante, 1-0 a Independiente. Faltando 20 minutos entró por Montillo. En 2005 pasó a Olimpo. Después inició un extenso periplo por el exterior: Morelia de México, U de Chile, Luqueño de Paraguay, Liberia de Costa Rica y Timisoara y Gloria Buzau de Rumania. Regresó a Argentina para jugar en el club de su barrio, Almirante Brown de Isidro Casanova. Luego pasó por Central, Patronato, Instituto, Acassuso y Magallanes de Chile, para retornar a su lugar en el mundo, Brown, donde es ídolo.

Damián Oscar Luna: El Pibe Maravilla. Volante ofensivo. Nació mientras su padre era jugador de San Lorenzo. A los 9 años ingresó en las inferiores. Debutó en primera con solo 17. El Gallego Insúa lo mandó a la cancha en reemplazo de Romagnoli, en la victoria 3-0 contra el Monagas, en Venezuela, por la Sudamericana 2002. Tuvo una actuación destacada en aquel torneo que San Lorenzo finalmente ganó. Era la joya del club pero no llegó a concretar lo que insinuó. Se rompió los ligamentos cruzados de la rodilla derecha y en medio de la recuperación, tuvo un conflicto con Rafael Savino, quedó libre y se fue a Independiente, en 2006. Después pasó por Universidad Católica de Chile, São Caetano de Brasil, Nueva Chicago, Los Andes, Defensor Sporting de Uruguay, Inti Gas Deportes de Perú, Kissamikos de Grecia, San Lorenzo de Alem y Fénix. Con la camiseta azulgrana jugó 77 partidos (14 internacionales) y convirtió 8 goles. En la actualidad forma parte del plantel Senior de San Lorenzo.

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Hubo otro integrante de aquel plantel campeón de la Copa Pepsi que llegó a jugar en primera: Facundo Arturo Vanega. Volante zurdo, Pipo Gorosito lo llevó a la pretemporada 2004. En las últimas fechas del Clausura 2005, Gabriel Rodríguez asumió la dirección técnica en forma interina y le dio la oportunidad de mostrarse, en una victoria 3-1 sobre Lanús en el Bidegain. Entró a los 33 minutos del segundo tiempo en lugar de Acevedo, pero fue debut y despedida. En un caso bizarro, esa misma noche fue sorteado para el control anti-dóping y le dio positivo. Su orina tenía restos de tetrahidrocannabinol. Le dieron seis meses de suspensión. Volvió a la reserva y aunque Gustavo Alfaro lo llevó a entrenar con la primera (en lo que pareció una movida de prensa pergeñada por Rafael Savino) ya no lo volvieron a tener en cuenta. En agosto de 2006 quedó libre. Nunca más volvió a jugar al fútbol.

La Copa Pepsi-Telefé no fue el único torneo ganado por un equipo de San Lorenzo en aquel 1998. El mismo día que los pibes del Sub-12 dieron la vuelta olímpica en el Nuevo Gasómetro, en Estados Unidos, por la Dallas Cup, hacía su presentación un representativo azulgrana Sub-19. El team, que contaba entre sus filas con nombres que luego brillaron con luz propia como Sebastián Saja y Leandro Romagnoli, ganó la copa en forma invicta. Pero esa es otra historia. Y la contaremos la próxima semana…

Por Víctor Gabriel Pradel

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